3 de julio:
Orando con María Ana
Celebrar el día en que María Ana, nuestra Fundadora, fue al encuentro con el Padre, es muy significativo para quienes hoy somos llamados a seguir haciendo vida su carisma. Antes de su muerte nos dejó su testamento, un legado de amor y un camino para ser transitado, unas palabras que constituyen el auténtico tesoro espiritual del Instituto: "Amaos unas a otras como yo os he amado. Caridad, caridad verdadera. Amor y sacrificio".
Gracias a la invitación de la comunidad del Noviciado, el día 3 de julio tuvimos la oportunidad de reunirnos para orar en torno a María Ana, encontrarnos como familia, hermanas y laicos, unidos por un mismo carisma y un estilo de vida.
La oración estuvo animada con antífonas y frases propias de nuestra Madre, a las que las novicias han puesto melodías y acompañada de testimonios de hermanas y laicos de los distintos países en los que estamos.
Fue un momento de alegría compartida pero sobre todo de revivir el mensaje de Amor y Sacrifico, de caridad verdadera que María Ana nos dejó.